PATATAS A LA IMPORTANCIA

La receta de este guiso sencillo y económico, me la ha proporcionado mi prima Cuca.
Es muy fácil de cocinar y resulta muy sabroso para los poquitos ingredientes que lleva.
Me encanta el nombre, tan ampuloso, como queriendo disfrazar la sencillez del plato.
Transcribo la receta tal y como me la ha enviado Cuca, sin quitar un punto ni una coma.

Se toman unas patatas de tamaño medio, como para freír papas. Se pelan, claro, y se cortan en rebanadas algo más gorditas que para tortilla de patata.
En un plato se preparan tres o cuatro o cinco cebollas tiernas cortadas a rebanaditas.
Se cortan dos o tres dientes de ajo a rebanaditas.
Se preparan unos taquitos de jamón cortados pequeñitos.
Las rebanadas de patata se pasan, una a una, por harina y a continuación por huevo (huevo batido) y se van friendo. Cuando ya están todas fritas se colocan en una fuente.
En ese aceite se ponen a freír los ajos, la cebolla y los taquitos de jamón. Hay que freír todo esto a fuego lento para que no se tueste. El sofrito debe ser abundante.
Una vez esté preparado el sofrito se vierte en la cazuela en que se vaya a terminar de cocinar el plato
Se distribuyen las rebanadas de patata ordenadamente, como dos capas, a lo sumo tres; si se tiene un caldo de verduras, o de verduras y pollo, un caldo suave, se cubren y se ponen a cocer. Si no se dispone de caldo se pueden cubrir con agua y disolver una pastilla de caldo de verduras.
El caldo se irá trabando a medida que las patatas se vayan cociendo. Es mejor tener que añadir un poco de caldo durante la cocción, a que las patatas queden caldosas.
Las rebanadas de patata deben quedar enteras, pero el guiso debe resultar meloso.