PATATAS A LA VINAGRETA
Otro plato más muy apropiado para estos días de tanto calor. Es sencillo de preparar, fresquito y económico.
La receta es de mi madre, Humbelina. En verano las preparaba en muchas ocasiones y nos encantaban. Ayer las hice y quedaron muy buenas.
En primer lugar lavaremos al agua fría una patata mediana por comensal (como siempre, la cantidad depende del apetito) y las pondremos a hervir sin pelar con abundante agua y un poco de sal gorda. Más o menos han de estar en ebullición unos 25-30 minutos si son medianas, y un poco menos o un poco más si son pequeñas o grandes respectivamente.
Una vez pasado este tiempo, se dejan enfríar, se pelan, se cortan en rodajas no muy gruesas y se disponen en una fuente.
Mientras hierven podemos ir preparando la vinagreta.
Para la misma necesitaremos dos huevos duros, una cebolla tierna y un puñadito de perejil fresco. No lo utilicéis seco ya que el resultado no es el mismo
Picamos finamente la cebolla, troceamos bien pequeñitos los dos huevos duros y el perejil y lo reservamos.
Aparte, en un bol o similar, mezclaremos aceite de oliva del bueno, vinagre (mejor de manzana o de vino, no de módena) y sal. No hay que emulsionarlo, sino simplemente mezclarlo.
Incorporamos el picadito de huevo, cebolla y perejil, removemos bien y lo esparcimos sobre las patatas.
Hay que servirlo frío.
La receta es de mi madre, Humbelina. En verano las preparaba en muchas ocasiones y nos encantaban. Ayer las hice y quedaron muy buenas.
En primer lugar lavaremos al agua fría una patata mediana por comensal (como siempre, la cantidad depende del apetito) y las pondremos a hervir sin pelar con abundante agua y un poco de sal gorda. Más o menos han de estar en ebullición unos 25-30 minutos si son medianas, y un poco menos o un poco más si son pequeñas o grandes respectivamente.
Una vez pasado este tiempo, se dejan enfríar, se pelan, se cortan en rodajas no muy gruesas y se disponen en una fuente.
Mientras hierven podemos ir preparando la vinagreta.
Para la misma necesitaremos dos huevos duros, una cebolla tierna y un puñadito de perejil fresco. No lo utilicéis seco ya que el resultado no es el mismo
Picamos finamente la cebolla, troceamos bien pequeñitos los dos huevos duros y el perejil y lo reservamos.
Aparte, en un bol o similar, mezclaremos aceite de oliva del bueno, vinagre (mejor de manzana o de vino, no de módena) y sal. No hay que emulsionarlo, sino simplemente mezclarlo.
Incorporamos el picadito de huevo, cebolla y perejil, removemos bien y lo esparcimos sobre las patatas.
Hay que servirlo frío.
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