LOMO CON NATA GRATINADO
Ayer comimos en casa de nuestra querida amiga Pili P. Nos debía una comida desde hacía unos 30 años (sí, sí, habéis leído bien) y esta es la hora que ha cumplido con su palabra. Pues bien, parece que ha valido la pena tanta espera, porque además de que es una anfitriona estupenda, se nos ha descubierto como una excelente cocinera.
Primero nos hizo una sopa de cebolla deliciosa y muy apropiada para combatir las bajas temperaturas de estos días. Basicamente la prepara igual que yo, con algún truquito que me ha enseñado y que os detallo en la propia receta de la sopa.
De segundo, nos preparó este lomo con nata, muy muy fácil de hacer y muy muy bueno.
Esta es su receta:
Necesitáis un sobre de sopa de cebolla preparada, unas cortadas no muy gruesas de lomo de cerdo limpio de grasas, un brick de nata líquida y queso rallado para gratinar.
Simplemente se trata de rebozar el lomo, sin sazonar, con el preparado para la sopa y colocarlo una vez rebozado en una fuente apta para horno.
A continuación cubrís generosamente con nata líquida y espolvoreáis queso rallado por encima.
Metéis en el horno hasta que el queso esté gratinado y listo.
La nata adquiere una textura de fina bechamel y el saborcito del preparado de cebolla le da un sabor muy especial.
Ya véis, facilísimo y delicioso...
Primero nos hizo una sopa de cebolla deliciosa y muy apropiada para combatir las bajas temperaturas de estos días. Basicamente la prepara igual que yo, con algún truquito que me ha enseñado y que os detallo en la propia receta de la sopa.
De segundo, nos preparó este lomo con nata, muy muy fácil de hacer y muy muy bueno.
Esta es su receta:
Necesitáis un sobre de sopa de cebolla preparada, unas cortadas no muy gruesas de lomo de cerdo limpio de grasas, un brick de nata líquida y queso rallado para gratinar.
Simplemente se trata de rebozar el lomo, sin sazonar, con el preparado para la sopa y colocarlo una vez rebozado en una fuente apta para horno.
A continuación cubrís generosamente con nata líquida y espolvoreáis queso rallado por encima.
Metéis en el horno hasta que el queso esté gratinado y listo.
La nata adquiere una textura de fina bechamel y el saborcito del preparado de cebolla le da un sabor muy especial.
Ya véis, facilísimo y delicioso...
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