PIMIENTOS RELLENOS DE ARROZ
Arroz, arroz, arroz...
Seco, caldoso, meloso o prisionero en un pimiento...
¿Qué tendrá que tan delicioso me resulta siempre?
Recuerdo cuando mi madre o mi abuela los preparaban en mi casa de Turís, en aquellos largos e inolvidables veranos de mi infancia y mi adolescencia.
Necesitamos:
4 pimientos rojos hermosos
250 grs de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
250 grs de arroz
1 tomate
1 cebolla
Aceite
Un poco de azúcar
Sal
En primer lugar freímos la cebolla junto a los ajos cortaditos a láminas.
Cuando esté transparente, añadimos el tomate (con el azúcar para que pierda la acidez) y a continuación la carne.
Salamos y freímos durante unos diez minutos.
Añadimos el arroz con una pizca de colorante amarillo (por no verlo tan blanco) y cuando empiece a hervir, lo retiramos del fuego.
Lavamos los pimientos y los rellenamos más o menos por la mitad, porque una vez hecho, el arroz duplicará su tamaño.
Los introducimos en el horno durante más o menos una hora, controlando que no se quemen.
Salen riquísimos porque el arroz se va cociendo en los jugos del pimiento asado, dándole un sabor inigualable.
Seco, caldoso, meloso o prisionero en un pimiento...
¿Qué tendrá que tan delicioso me resulta siempre?
Recuerdo cuando mi madre o mi abuela los preparaban en mi casa de Turís, en aquellos largos e inolvidables veranos de mi infancia y mi adolescencia.
Necesitamos:
4 pimientos rojos hermosos
250 grs de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
250 grs de arroz
1 tomate
1 cebolla
Aceite
Un poco de azúcar
Sal
En primer lugar freímos la cebolla junto a los ajos cortaditos a láminas.
Cuando esté transparente, añadimos el tomate (con el azúcar para que pierda la acidez) y a continuación la carne.
Salamos y freímos durante unos diez minutos.
Añadimos el arroz con una pizca de colorante amarillo (por no verlo tan blanco) y cuando empiece a hervir, lo retiramos del fuego.
Lavamos los pimientos y los rellenamos más o menos por la mitad, porque una vez hecho, el arroz duplicará su tamaño.
Los introducimos en el horno durante más o menos una hora, controlando que no se quemen.
Salen riquísimos porque el arroz se va cociendo en los jugos del pimiento asado, dándole un sabor inigualable.
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