HIELO DE CAFÉ
Un sencillo truco de nuestro amigo Avelino, que resulta perfecto para estos días de calor en los que tan bien vienen los cafés del tiempo.
Se trata simplemente de, una vez hecha una cafetera, hacer una segunda con ese mismo café, lo que popularmente se llama un "recolado".
Con ese segundo café, rellenamos la cubitera y lo congelamos.
De ese modo, cuando pongamos hielos a nuestro café del tiempo, nunca nos lo aguará como sucede con los cubitos de hielo normal.
Podemos azucararlo un poco o no, según nos guste el café más o menos dulce.
Se trata simplemente de, una vez hecha una cafetera, hacer una segunda con ese mismo café, lo que popularmente se llama un "recolado".
Con ese segundo café, rellenamos la cubitera y lo congelamos.
De ese modo, cuando pongamos hielos a nuestro café del tiempo, nunca nos lo aguará como sucede con los cubitos de hielo normal.
Podemos azucararlo un poco o no, según nos guste el café más o menos dulce.
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