ENSALADA DE ESPINACAS FRESCAS Y TOMATITOS SECOS
Esta es otra de las ensaladas preparadas por el chef inglés Jamie Oliver, con alguna pequeña modificación marca de la casa.
Es fácil de hacer y muy fresca.
En primer lugar preparáis el aliño directamente en el bol o ensaladera dónde vais a servir la ensalada.
Para ello troceamos bien diminutos 6 o 7 tomatitos secos tal como los venden, sin hidratar ni poner en aceite, y los ponemos en el bol.
A continuación añadimos el zumo de una lima exprimido (no más que os quedará demasiado ácida)Incluso si la lima es muy jugosa, poned media y probad.
Añadimos también un trocito (como medio dedo) de jengibre rallado. El jengibre es opcional, pero marida estupendamente con la lima y le da un toque muy fresco. Lo podréis encontrar en cualquier hipermercado o tienda especializada.
Para finalizar el aliño, sazonamos con sal, añadimos un abundante chorro de aceite de oliva y removemos.
Sobre éste, ponemos una bolsa de espinacas frescas, que como sabéis solo lleva la hojita. Si preferís comprarlas, desechad los tallos.
Y sobre las espinacas, media o una granada, a vuestro gusto, y un puñadito de avellanas picadas en el mortero.
Mezcláis bien con el aliño y servís fresca.
Oliver le puso pepino, omitió la granada y en vez de avellanas, piñones tostados en la sartén.
En todo caso, está deliciosa.
Es fácil de hacer y muy fresca.
En primer lugar preparáis el aliño directamente en el bol o ensaladera dónde vais a servir la ensalada.
Para ello troceamos bien diminutos 6 o 7 tomatitos secos tal como los venden, sin hidratar ni poner en aceite, y los ponemos en el bol.
A continuación añadimos el zumo de una lima exprimido (no más que os quedará demasiado ácida)Incluso si la lima es muy jugosa, poned media y probad.
Añadimos también un trocito (como medio dedo) de jengibre rallado. El jengibre es opcional, pero marida estupendamente con la lima y le da un toque muy fresco. Lo podréis encontrar en cualquier hipermercado o tienda especializada.
Para finalizar el aliño, sazonamos con sal, añadimos un abundante chorro de aceite de oliva y removemos.
Sobre éste, ponemos una bolsa de espinacas frescas, que como sabéis solo lleva la hojita. Si preferís comprarlas, desechad los tallos.
Y sobre las espinacas, media o una granada, a vuestro gusto, y un puñadito de avellanas picadas en el mortero.
Mezcláis bien con el aliño y servís fresca.
Oliver le puso pepino, omitió la granada y en vez de avellanas, piñones tostados en la sartén.
En todo caso, está deliciosa.
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