ARROZ MELOSO CON BOLETUS, POLLO Y CONEJO
El sábado pasado fue el cumpleaños de Javier, mi marido. Estrenaba década (la de los 50) y había que celebrarlo.
Así que nos reunimos 16 personas en casa: hija, yerno (todavía en proyecto), hermanos -el suyo y el mío-, cuñadas, nuestra sobrinita pequeña y los amigos de Javier de la infancia con sus mujeres que, a la vez, he tenido la gran suerte de que sean mis amigas.
Los días previos no tenía claro qué hacer: no estoy acostumbrada a cocinar para tantos comensales. Que si un pastel de no-se-qué, que si un budín de-no-se-cuántos, que si una carne no-se-cómo.
Javier veía mi mareo y me sugirió qué me atreviera con un arroz que habíamos probado en un par de ocasiones en casa de nuestros buenos amigos Esther y Juande. Y como quiera que era un deseo de cumpleaños, pues... le complací.
Tenía un poco de pánico, porque nunca había hecho un arroz para tantos, pero el resultado -a tenor de los comentarios y de lo que quedó en la cazuela (nada)- creo que fue muy bueno.
Y relatado el comentario de la anécdota vamos a ello.
Ingredientes para 6 personas:
- Arroz: 90 grs por persona
- Pollo y conejo o solo pollo o solo conejo: yo puse un trozo de cada por persona y el pollo, de corral.
- Boletus: Si no tenéis o queréis que salga más económico, podéis poner setas cultivadas o incluso el surtido de setas congeladas que venden en Mercadona. Aunque ahora me he convencido de que el resultado no es exactamente el mismo. Los boletus pueden ser deshidratados.
¿Cantidad? Pues una cuarta y media más o menos, osease unos 375 grs arriba o abajo.
- Espinacas: si son frescas mejor. Unas hojas si son de manojo, un puñado si son de bolsa preparada. Solo son para dar un toque. Nunca deben ser las protagonistas.
- Dos dientes de ajo
- Una cucharada de tomate frito (si es casero, mejor)
- Pimentón dulce (si es de la Vera, mejor)
- Unas hebras de azafrán (optativo)
- Aceite de oliva
Modo de hacerlo:
En primer lugar salpimentáis generosamente los trozos de carne y los sofreís bien junto con los ajos enteros a los que previamente les habréis dado un corte. Cuándo esté todo ello bien doradito, añadís las setas y realizáis el mismo proceso.
Si utilizáis boletus deshidratados, tendréis que haberlos hidratado previamente. Esto os llevará un par de horas. En este caso, medid y guardad el agua de la hidratación que os servirá para el caldo.
Si las setas son congeladas, os aconsejo que las sofriáis con un ajo partido en un cacharro aparte y las añadáis luego, ya que sueltan mucha agua.
Una vez realizado todo el sofrito, le añadís el tomate frito y le dáis unas vueltas. A continuación incorporáis el pimentón dulce y hacéis lo mismo.
Inmediatamente (para que el pimentón no se queme) tenéis que añadir el agua para hacer el caldo. La proporción es de 3 partes de agua por una de arroz. Recordad aprovechar el agua de hidratar las setas: le da un toque buenísimo.
A los pocos minutos de comenzar la ebullición, añadís unas hebras de azafrán natural que habréis machacado en el mortero y dejáis que hierva una horita más o menos o hasta que la carne esté tierna.
Tenéis que ir probándolo y corrigiéndolo de sal.
Casi al final de la ebullición es aconsejable que controléis cuánta cantidad de líquido ha perdido y le añadáis la misma cantidad de agua con el fin de poder reservar luego un poco de caldo que os podrá servir si véis que el arroz queda "empastrado"
Finalmente incorporáis el arroz en la cantidad indicada y dejáis cocer hasta que esté blandito, primero a fuego fuerte y luego más suave. ¿Cuánto tiempo? Pues unos 15-18-20 minutos depende del punto que os guste. Yo no miro el reloj, sino que lo voy probando.
A mitad de cocer, probadlo de sal y no os cortéis en añadir la que necesite ya que el arroz os endulzará el caldo. Si no lo hacéis, corréis el riesgo de que luego esté insulso.
Si vierais que ha quedado muy trabado, antes de que se enfríe le añadís un poco o un mucho del caldo que teníais reservado.
Servidlo bien calentito. Está delicioso.
Así que nos reunimos 16 personas en casa: hija, yerno (todavía en proyecto), hermanos -el suyo y el mío-, cuñadas, nuestra sobrinita pequeña y los amigos de Javier de la infancia con sus mujeres que, a la vez, he tenido la gran suerte de que sean mis amigas.
Los días previos no tenía claro qué hacer: no estoy acostumbrada a cocinar para tantos comensales. Que si un pastel de no-se-qué, que si un budín de-no-se-cuántos, que si una carne no-se-cómo.
Javier veía mi mareo y me sugirió qué me atreviera con un arroz que habíamos probado en un par de ocasiones en casa de nuestros buenos amigos Esther y Juande. Y como quiera que era un deseo de cumpleaños, pues... le complací.
Tenía un poco de pánico, porque nunca había hecho un arroz para tantos, pero el resultado -a tenor de los comentarios y de lo que quedó en la cazuela (nada)- creo que fue muy bueno.
Y relatado el comentario de la anécdota vamos a ello.
Ingredientes para 6 personas:
- Arroz: 90 grs por persona
- Pollo y conejo o solo pollo o solo conejo: yo puse un trozo de cada por persona y el pollo, de corral.
- Boletus: Si no tenéis o queréis que salga más económico, podéis poner setas cultivadas o incluso el surtido de setas congeladas que venden en Mercadona. Aunque ahora me he convencido de que el resultado no es exactamente el mismo. Los boletus pueden ser deshidratados.
¿Cantidad? Pues una cuarta y media más o menos, osease unos 375 grs arriba o abajo.
- Espinacas: si son frescas mejor. Unas hojas si son de manojo, un puñado si son de bolsa preparada. Solo son para dar un toque. Nunca deben ser las protagonistas.
- Dos dientes de ajo
- Una cucharada de tomate frito (si es casero, mejor)
- Pimentón dulce (si es de la Vera, mejor)
- Unas hebras de azafrán (optativo)
- Aceite de oliva
Modo de hacerlo:
En primer lugar salpimentáis generosamente los trozos de carne y los sofreís bien junto con los ajos enteros a los que previamente les habréis dado un corte. Cuándo esté todo ello bien doradito, añadís las setas y realizáis el mismo proceso.
Si utilizáis boletus deshidratados, tendréis que haberlos hidratado previamente. Esto os llevará un par de horas. En este caso, medid y guardad el agua de la hidratación que os servirá para el caldo.
Si las setas son congeladas, os aconsejo que las sofriáis con un ajo partido en un cacharro aparte y las añadáis luego, ya que sueltan mucha agua.
Una vez realizado todo el sofrito, le añadís el tomate frito y le dáis unas vueltas. A continuación incorporáis el pimentón dulce y hacéis lo mismo.
Inmediatamente (para que el pimentón no se queme) tenéis que añadir el agua para hacer el caldo. La proporción es de 3 partes de agua por una de arroz. Recordad aprovechar el agua de hidratar las setas: le da un toque buenísimo.
A los pocos minutos de comenzar la ebullición, añadís unas hebras de azafrán natural que habréis machacado en el mortero y dejáis que hierva una horita más o menos o hasta que la carne esté tierna.
Tenéis que ir probándolo y corrigiéndolo de sal.
Casi al final de la ebullición es aconsejable que controléis cuánta cantidad de líquido ha perdido y le añadáis la misma cantidad de agua con el fin de poder reservar luego un poco de caldo que os podrá servir si véis que el arroz queda "empastrado"
Finalmente incorporáis el arroz en la cantidad indicada y dejáis cocer hasta que esté blandito, primero a fuego fuerte y luego más suave. ¿Cuánto tiempo? Pues unos 15-18-20 minutos depende del punto que os guste. Yo no miro el reloj, sino que lo voy probando.
A mitad de cocer, probadlo de sal y no os cortéis en añadir la que necesite ya que el arroz os endulzará el caldo. Si no lo hacéis, corréis el riesgo de que luego esté insulso.
Si vierais que ha quedado muy trabado, antes de que se enfríe le añadís un poco o un mucho del caldo que teníais reservado.
Servidlo bien calentito. Está delicioso.
Comentarios
Publicar un comentario