KITCHERI
Este es un guiso de origen hindú, muy popular entre la comunidad yóguica.
No sé si será de vuestro interés, pero la hojita con su receta iba de aquí para allá peligrosamente y antes de que se perdiera, he decidido publicarla.
Se trata de una comida predigerida y muy completa que se utiliza para depurar el organismo y que sería suficiente para poder vivir acompañada con yogures y frutas.
Ingredientes para unas 6 u 8 raciones
9 tazas de agua
1 taza de soja verde
1 taza de arroz integral o basmati
3-6 tazas de verduras troceadas (zanahoria, calabacín, brócoli, apio, alcachofa, habitas, espinacas... lo que os apetezca)
2 cebollas troceadas a cuadraditos
1/3 de taza de jengibre pelado y troceado (si no encontráis, no pasa nada)
6 dientes de ajo a trocitos
3 cucharaditas de una mezcla de especias (canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra, cúrcuma, cardamomo, mezcla de curry... las que os gusten)
1 cucharada de albahaca
Sal de hierbas y un chorrito de Salsa de soja (opcional)
Modo de preparación
Dejar a remojo la noche anterior la soja y -si elegís el integral- el arroz.
A continuación, calentar el agua en una olla o recipiente grande y cocer la soja y el arroz integral durante unos 20 minutos. Posteriormente añadir las verduras y el arroz (en caso de que hubiérais puesto el basmati) y seguir cociendo unos 30 minutos más, siempre a fuego lento.
Mientras tanto, sofreír en una sartén los ajos, la cebolla y el jengibre hasta que estén bien doraditos, cuidando bien que no se quemen.
Añadir las especias y remover bien.
Cuando ya está bien pochado el sofrito, incorporarlo a la olla del guiso e ir removiendo para que no se pegue.
A continuación poner la albahaca y la salsa de soja y dejar cocer hasta que todo esté blandito.
La consistencia ha de ser densa y espesa.
Al servirlo se puede espolvorear queso rallado por encima.
Lo ortodoxo es ponerle sal de hierbas o no ponerle sal, pero si queréis, podéis transguedir un poco la receta sazonándola con sal marina...
No sé si será de vuestro interés, pero la hojita con su receta iba de aquí para allá peligrosamente y antes de que se perdiera, he decidido publicarla.
Se trata de una comida predigerida y muy completa que se utiliza para depurar el organismo y que sería suficiente para poder vivir acompañada con yogures y frutas.
Ingredientes para unas 6 u 8 raciones
9 tazas de agua
1 taza de soja verde
1 taza de arroz integral o basmati
3-6 tazas de verduras troceadas (zanahoria, calabacín, brócoli, apio, alcachofa, habitas, espinacas... lo que os apetezca)
2 cebollas troceadas a cuadraditos
1/3 de taza de jengibre pelado y troceado (si no encontráis, no pasa nada)
6 dientes de ajo a trocitos
3 cucharaditas de una mezcla de especias (canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra, cúrcuma, cardamomo, mezcla de curry... las que os gusten)
1 cucharada de albahaca
Sal de hierbas y un chorrito de Salsa de soja (opcional)
Modo de preparación
Dejar a remojo la noche anterior la soja y -si elegís el integral- el arroz.
A continuación, calentar el agua en una olla o recipiente grande y cocer la soja y el arroz integral durante unos 20 minutos. Posteriormente añadir las verduras y el arroz (en caso de que hubiérais puesto el basmati) y seguir cociendo unos 30 minutos más, siempre a fuego lento.
Mientras tanto, sofreír en una sartén los ajos, la cebolla y el jengibre hasta que estén bien doraditos, cuidando bien que no se quemen.
Añadir las especias y remover bien.
Cuando ya está bien pochado el sofrito, incorporarlo a la olla del guiso e ir removiendo para que no se pegue.
A continuación poner la albahaca y la salsa de soja y dejar cocer hasta que todo esté blandito.
La consistencia ha de ser densa y espesa.
Al servirlo se puede espolvorear queso rallado por encima.
Lo ortodoxo es ponerle sal de hierbas o no ponerle sal, pero si queréis, podéis transguedir un poco la receta sazonándola con sal marina...
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