REQUESÓN CASERO
Hace ya muchos años, aprendí de no-sé-quién a preparar el requesón casero. Luego dejé de hacerlo y su receta cayó en mi olvido.
Al cabo del tiempo, mi siempre recordada Gloria me enseñó de nuevo a elaborarlo. Aún recordaba vagamente su proceso de preparación, pero gracias a internet, he podido afinar con las medidas y algunos detalles que tenía olvidados.
Es muy sencillo y económico y si tenéis problemas de colesterol o seguís alguna dieta, podéis hacerlo con leche semidesnatada.
Ingredientes:
2 litros de leche
4 cucharadas de zumo de limón
Modo de preparación:
Calentar la leche hasta llevar a ebullición removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
En el momento de hervir, bajar el fuego y añadirle el zumo de limón.
A continuación, seguir removiendo cuidadosamente hasta que toda la leche se haya cortado, de modo que quede por un lado el requesón y por otro el suero. Éste deberá tener un aspecto claro. Si no fuera así, habrá que añadir más zumo.
Retirar del fuego.
Posteriormente, hay que colar el requesón en un colador de esos de malla metálica. Lo ideal es poner sobre éste un paño de algodón finísimo, y encima el requesón, pero si no lo tenéis, no pasa nada.
Dejar enfríar bien y poner encima un peso (p.e. un cazo con agua o un plato con un paquete de arroz o legumbres) para que se compacte bien durante unos 20-30 minutos.
Si quieres que salga más blandito, omitid lo del peso: simplemente con prensarlo con las manos bastará.
Rico y saludable.
(Mcs, si quieres cenar ligerito, te encantará...)
Al cabo del tiempo, mi siempre recordada Gloria me enseñó de nuevo a elaborarlo. Aún recordaba vagamente su proceso de preparación, pero gracias a internet, he podido afinar con las medidas y algunos detalles que tenía olvidados.
Es muy sencillo y económico y si tenéis problemas de colesterol o seguís alguna dieta, podéis hacerlo con leche semidesnatada.
Ingredientes:
2 litros de leche
4 cucharadas de zumo de limón
Modo de preparación:
Calentar la leche hasta llevar a ebullición removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
En el momento de hervir, bajar el fuego y añadirle el zumo de limón.
A continuación, seguir removiendo cuidadosamente hasta que toda la leche se haya cortado, de modo que quede por un lado el requesón y por otro el suero. Éste deberá tener un aspecto claro. Si no fuera así, habrá que añadir más zumo.
Retirar del fuego.
Posteriormente, hay que colar el requesón en un colador de esos de malla metálica. Lo ideal es poner sobre éste un paño de algodón finísimo, y encima el requesón, pero si no lo tenéis, no pasa nada.
Dejar enfríar bien y poner encima un peso (p.e. un cazo con agua o un plato con un paquete de arroz o legumbres) para que se compacte bien durante unos 20-30 minutos.
Si quieres que salga más blandito, omitid lo del peso: simplemente con prensarlo con las manos bastará.
Rico y saludable.
(Mcs, si quieres cenar ligerito, te encantará...)
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