BUDIN DE CALABACÍN
La receta de este "pastel" de calabacín es de mi invención. Lo probé no-se-dónde y me atreví a hacerlo. Tampoco tiene mucho mérito: después de tantos años cocinando, no es de muy listos suponer que el calabacín se sofríe, que los huevos le dan la textura de "budin" y que hay que cocerlo al micro o al baño María... En fin, vamos a ello.
Para un molde tipo plum-cake que quepa en el microondas, yo utilicé cuatro calabacines, una cebolla, tres huevos, un buen chorro de nata líquida, aceite, sal, pimienta y mantequilla.
En primer lugar, cortamos diez o doce rodajitas de calabacín sin pelar, que no sean muy gorditas, pero tampoco "papel de fumar" y las hacemos en el micro, bien tapadas, unos 4 minutos a máxima potencia. Las reservamos para adornar.
Al mismo tiempo, cortamos finita la cebolla y la sofreímos en una cazuela con aceite. Cuándo la cebolla está transparente, añadimos los calabacines cortados como para tortilla, bien lavados pero pelados toscamente con el fin de que el pastel quede con pizquitos verdes. Los rehogamos igualmente durante unos 15 minutos. Salamos y salpimentamos.
Pasado este tiempo, lo apartamos del fuego y lo escurrimos bien en un colador, con el fin de que no agüe el budin.
Aparte batimos con la minipimer los huevos, añadimos la verdura y el chorro de nata y volvemos a batir hasta conseguir una mezcla homogénea. Rectificamos de sal.
Engrasamos bien un molde con mantequilla y vertemos la mezcla.
Ha de cocer unos 12-14 minutos al microondas en su máxima potencia o unos 30-35 en el horno convencional y al baño María.
Una vez cuajado (ya sabéis: introducid un cuchillito y si sale limpio, está hecho) dejar enfriar y desmoldar, adornándolo con las rodajitas de calabacín que habíamos reservado.
En verano se toma frío, pero en invierno, si lo calentáis está delicioso.
Para un molde tipo plum-cake que quepa en el microondas, yo utilicé cuatro calabacines, una cebolla, tres huevos, un buen chorro de nata líquida, aceite, sal, pimienta y mantequilla.
En primer lugar, cortamos diez o doce rodajitas de calabacín sin pelar, que no sean muy gorditas, pero tampoco "papel de fumar" y las hacemos en el micro, bien tapadas, unos 4 minutos a máxima potencia. Las reservamos para adornar.
Al mismo tiempo, cortamos finita la cebolla y la sofreímos en una cazuela con aceite. Cuándo la cebolla está transparente, añadimos los calabacines cortados como para tortilla, bien lavados pero pelados toscamente con el fin de que el pastel quede con pizquitos verdes. Los rehogamos igualmente durante unos 15 minutos. Salamos y salpimentamos.
Pasado este tiempo, lo apartamos del fuego y lo escurrimos bien en un colador, con el fin de que no agüe el budin.
Aparte batimos con la minipimer los huevos, añadimos la verdura y el chorro de nata y volvemos a batir hasta conseguir una mezcla homogénea. Rectificamos de sal.
Engrasamos bien un molde con mantequilla y vertemos la mezcla.
Ha de cocer unos 12-14 minutos al microondas en su máxima potencia o unos 30-35 en el horno convencional y al baño María.
Una vez cuajado (ya sabéis: introducid un cuchillito y si sale limpio, está hecho) dejar enfriar y desmoldar, adornándolo con las rodajitas de calabacín que habíamos reservado.
En verano se toma frío, pero en invierno, si lo calentáis está delicioso.
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