PATATAS CON BACALAO
Esta receta la cocinaba mi madre, Humbelina, quien la debió aprender de una de mis abuelas.
Es un suculento plato propio del invierno que muy a mi pesar, no suelo hacer muy a menudo porque en mi casa no tiene mucha aceptación.
En Requena lo hacen practicamente del mismo modo, aunque allí le llaman "Patatas en caldo".
Primeramente hemos de desalar buenos trozos de bacalao poniéndolos a remojo en agua durante una noche.
Una vez bien escurrido el pescado, lo secamos con un papel de cocina, lo enharinamos y lo sofreímos en una cazuela honda con aceite de oliva. Apartamos y reservamos.
En el mismo aceite, freímos una cebolla troceada. Cuándo ya está bien transparente, incorporamos una cucharadita de pimentón dulce, le damos una vuelta con precaución de que no se queme y le añadimos agua. LLevamos a ebullición y dejamos que cueza un unos 10 o 15 minutos.
Pasado este tiempo, ponemos unas patatas cortadas a cantos y el bacalao por encima.
Mientras tanto, majamos en el mortero una ramita de perejil fresco (si no tenéis, podéis utilizarlo seco o congelado) un ajo, 4 o 5 almendras fritas y una rebanadita de pan, frito también.
Echamos el majado en el guiso y dejamos cocer hasta que la patata esté tierna.
En los últimos minutos, añadimos unos huevos a escalfar y servimos bien calentito.
Es un suculento plato propio del invierno que muy a mi pesar, no suelo hacer muy a menudo porque en mi casa no tiene mucha aceptación.
En Requena lo hacen practicamente del mismo modo, aunque allí le llaman "Patatas en caldo".
Primeramente hemos de desalar buenos trozos de bacalao poniéndolos a remojo en agua durante una noche.
Una vez bien escurrido el pescado, lo secamos con un papel de cocina, lo enharinamos y lo sofreímos en una cazuela honda con aceite de oliva. Apartamos y reservamos.
En el mismo aceite, freímos una cebolla troceada. Cuándo ya está bien transparente, incorporamos una cucharadita de pimentón dulce, le damos una vuelta con precaución de que no se queme y le añadimos agua. LLevamos a ebullición y dejamos que cueza un unos 10 o 15 minutos.
Pasado este tiempo, ponemos unas patatas cortadas a cantos y el bacalao por encima.
Mientras tanto, majamos en el mortero una ramita de perejil fresco (si no tenéis, podéis utilizarlo seco o congelado) un ajo, 4 o 5 almendras fritas y una rebanadita de pan, frito también.
Echamos el majado en el guiso y dejamos cocer hasta que la patata esté tierna.
En los últimos minutos, añadimos unos huevos a escalfar y servimos bien calentito.
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